En ocasiones, las levaduras ralentizan su actividad y pueden llegar a pararla sin haber terminado de degradar todos los azúcares. En la mayoría de estos casos, el problema no es una población escasa, sino la presencia en el medio de toxinas, residuos de pesticidas o ácidos grasos de cadena corta. La membrana celular de la levadura pierde su fluidez y los intercambios con el medio se dificultan, ralentizando su metabolismo.
Para solucionar el problema hace falta un activador con componentes capaces de absorber los compuestos perjudiciales o de devolver a la membrana su fluidez.
Estos tres activadores actúan de forma distinta con este objetivo.
Actibiol
Activador biológico de la fermentación alcohólica a base de cortezas de levaduras, levaduras inactivas y celulosa. Actibiol favorece el desarrollo de las levaduras, prolonga su actividad en la etapa final de la fermentación y facilita la reactivación de la fermentación.
Flor’Protect
Desintoxicante a base de cortezas de levaduras. Flor’Protect desintoxica el medio eliminando los inhibidores de las levaduras y las bacterias lácticas. Se recomienda en caso de fermentaciones lentas o paradas.
Opti ML
Nutriente específico para la fermentación maloláctica. Suministra los nutrientes necesarios y desintoxica el medio, favoreciendo un inicio rápido y una fermentación maloláctica exitosa.